La visita del Papa a Cartagena no estuvo exenta de pequeños incidentes. El papamóvil se detuvo de forma imprevista e hizo que Francisco golpeara su cara contra el cristal del vehículo. Eso no impidió que Francisco continuara con el horario previsto y visitó la casa de Lorenza, una mujer de 77 años que acoge en su casa a niños pobres y les da de comer. El portavoz del Vaticano señaló que el golpe no es grave y que se aplicó hielo sobre las zonas afectadas, el pómulo y la ceja.