Una de las paradas fundamentales de la visita del Papa a Cartagena fue en el santuario de San Pedro Claver, el jesuita español canonizado en el siglo XIX por el Papa León XIII.
Fue uno de los defensores de los derechos de los esclavo, el “esclavo de los esclavos” africanos que llegaban al “Nuevo Mundo”. Minutos antes, durante el rezo del Ángelus el Papa recordó que el santo “ha testimoniado en modo formidable la responsabilidad y el interés que cada uno de nosotros debe tener por sus hermanos. Este santo fue, por lo demás, acusado injustamente de ser indiscreto por su celo y debió enfrentar duras críticas y una pertinaz oposición por parte de quienes temían que su ministerio socavase el lucrativo comercio de los esclavos”.