Durante el rezo del Ángelus, el Papa Francisco invitó a los cristianos a no olvidarse de Dios en verano. Explicó que el tiempo de descanso puede ser el más oportuno para buscar el encuentro con el Señor.
FRANCISCO
“Es importante que en el período de descanso y de pausa de las ocupaciones diarias, se puedan recobrar las fuerzas del cuerpo y el espíritu, profundizando en el camino espiritual”.
El Papa meditó en torno a la lectura evangélica de la Transfiguración del Señor para explicar que la subida al monte Tabor de los discípulos recuerda que es necesario separarse del mundo y de las cosas mundanas para encontrar a Dios.
FRANCISCO
“En esta subida espiritual, en esta separación de las cosas mundanas, estamos llamados a redescubrir el silencio pacificador y regenerador de la meditación del Evangelio, -de la lectura de la Biblia-, que conduce hacia una meta rica de belleza, de esplendor y de alegría'.
Junto a no olvidarse de Dios en vacaciones, Francisco también pidió a los cristianos que no aparquen la caridad porque debe ser “la ley de la vida cotidiana”.
FRANCISCO
“Transformados por la presencia de Cristo y por el ardor de su palabra, seremos señal concreta del amor vivificante de Dios por todos nuestros hermanos”.
Francisco tampoco quiso olvidar a quienes no pueden permitirse unas vacaciones: Las personas ancianas, los enfermos, quienes no tienen trabajo o quienes no cuentan con suficientes recursos. A todos ellos les deseó, al menos, tranquilidad y buenos momentos este verano y les encomendó especialmente a la Virgen María.
