La séptima Jornada Asiática de la Juventud comenzó con un torrente de alegría. Cientos de jóvenes acudieron a Yakarta para celebrar este encuentro que termina el 6 de agosto.
Jóvenes de 22 países han viajado hasta Indonesia, un país en el que los católicos son minoría entre una gran mayoría de musulmanes. El lema del encuentro es “Fiesta de la Juventud asiática: Vivir el Evangelio en el Asia multicultural”.
Con esta canción quieren expresar su enorme entusiasmo.
Cada tres años tiene lugar esta cita en la que se reúnen miles de jóvenes del continente asiático para compartir sus inquietudes y desafíos y también con el objetivo de promover la cultura del encuentro entre los diferentes países.
En 2014 el Papa Francisco concluyó la Jornada en Corea del Sur. En esta ocasión, los actos centrales estarán presididos por el cardenal de Bangladesh Patrick D’Rozario. El purpurado, recientemente creado por Francisco, presidió también la misa inaugural de la Jornada.
Como en la Jornada Mundial de la Juventud, también las Jornadas Asiáticas de la Juventud cuentan con su cruz peregrina que pasa de sede en sede. Así, con este símbolo recuerdan que están unidos bajo la cruz y que, aunque son de diferentes países, su objetivo es común.
El encuentro será un crisol de diferentes países y culturas del gran continente asiático. Tienen una semana por delante para trabajar por comprenderse unos a otros y vivir la importancia de la unidad en medio a la diferencia, tal y como dice el lema de las Jornadas.
