Antes de la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a jugadores y dirigentes del equipo alemán Borussia Mönchengladbach.
Tras los agradecimientos por parte de Rolf Konigs, presidente del plantel alemán, jugadores y dirigentes escucharon atentos las palabras del Papa.
FRANCISCO
“Vuestra visita me ofrece la ocasión de expresaros mi gratitud por la relación de amistad que se ha creado entre vuestra sociedad futbolística, en particular el equipo de vuestras viejas glorias, y la Asociación Deportiva Dependiente Vaticana, con la que hemos disputado varios encuentros en Mönchengladbach y en Roma en los últimos años”.
Agradeció al club su interés y las iniciativas en las que ayudan a los jóvenes más necesitados.
FRANCISCO
“Os invito a continuar y a esforzaros como “atletas del bien y de la paz”, de los cuales el mundo actual tiene tanta necesidad”.
En su despedida, Francisco incluso se atrevió con el alemán.
Antes de marcharse, el club colmó de regalos al Papa. Le dieron una camiseta con su nombre y endulzaron la visita con una cesta llena de dulces.