Tras una intensa catequesis papal bajo el sol el peregrino medio tiene dos objetivos en mente.
Uno: reponer fuerzas. A poder ser, en una de las típicas pizzerías del barrio de Borgo Pío.
Dos: comprar recuerdos como rosarios, libros... y, ¿por qué no? comida, vinos y los mejores licores italianos.
En este pequeño negocio donde trabaja Giulia están especializados en productos religiosos... o mejor dicho: hechos por religiosos.
GIULIA SCANNAVINO
Ora et Labora
'La miel es uno de los mejores productos que tenemos, el aceite de oliva extravirgen también, muy querido por las mamás y las abuelas. Estos son los productos que más venden'.
Aquí se pueden encontrar los mejores 'Amaros', un licor de hierbas típico de Italia. También hay cervezas hechas en monasterios de Centroeuropa, y por supuesto, los mejores vinos para alegrar las fiestas, como dice el Papa.
PAPA FRANCISCO
'¡Sin vino no hay fiesta!'.
Aunque lo que pocos saben es que el producto estrella de esta tienda no es la gastronomía sino la cosmética: desodorantes, champús y cremas para la piel. Una fórmula totalmente natural que los religiosos mantienen en secreto desde hace décadas.
GIULIA SCANNAVINO
Ora et Labora
'A mí, personalmente, como mujer, son los productos que más me gustan. Las cremas, los ungüentos, los champús. Cada producto viene de una abadía distinta. Los monjes de Montevergine están especializados en los amaros y el aceite de oliva extravirgen. Por ejemplo: su línea de aceites para el cuerpo, se vende mucho. Las cremas que preparan las monjas de Orte se venden muy bien, son muy eficaces, o al menos es lo que dicen nuestros clientes'.
Tomen nota: los reyes de la cosmética no son las multinacionales sino las abadías. Y es que ya lo recuerda el dicho: 'Mens sana in corpore sano'. Cuiden del alma, pero no olviden el cuerpo.
JRB
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