El Papa apoya a los padres de Charlie Gard, el bebé de 10 meses que ha conmocionado al Reino Unido.
Charlie tiene una extraña enfermedad genética incurable, que sólo padecen otros 16 niños.
Sus padres recaudaron 1.300.000 libras para pagar un tratamiento que le prolongue la vida. Sin embargo, los médicos han decidido desconectar al bebé de las máquinas que lo mantienen con vida.
A pesar de la batalla legal de los padres, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dio la razón a los médicos.
El Papa dice que 'sigue con cariño y conmociónâ? esta historia, y que 'acompaña a los padres. Reza por ellos y pide que no se descuide su deseo de acompañar y curar al niño hasta el final'.
La madre de Charlie, publicó el viernes este mensaje en Facebook, en el que dice que el hospital les ha dado algo más de tiempo para despedirse de su hijo.
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