Jumana llegó a Bagdad cuando el autoproclamado Estado Islámico comenzó a sembrar el terror en Irak. Durante sus años en el país ha conocido de primera mano la inquebrantable fe de los cristianos iraquíes.
JUMANA TRAD
Presidenta, Fundación Promoción Social de la Cultura
'Hay un dicho en Irak :'A nosotros nos tiran piedras y nosotros les tiramos pan'. Quiere decir que siempre devuelven el bien por el mal, y la verdad es que he podido verlo con mis propios ojos. El cristiano iraquí es cristiano. Un cristiano no se venga de nadie. Son así'.
Y lo que ha visto, por ejemplo es cómo las hermanas del Sagrado Corazón de Jesús, que tuvieron que huir de la persecución de los yihadistas en Mosul, han regresado a Bagdad para abrir un dispensario médico que ayuda a musulmanes y cristianos, en un país donde el terrorismo es un mal casi cotidiano.
JUMANA TRAD
Presidenta, Fundación Promoción Social de la Cultura
'Irak es el país más tocado por el terrorismo. Solo en 2016 murieron 17.000 personas por ataques terroristas. En una ciudad como Bagdad cada día hay un ataque'.
Uno de los más terribles fue este, en el barrio chiíta de Karrada donde precisamente estas religiosas habían acogido en un colegio a familias de refugiados. Aquí el año pasado, un coche bomba acabó con la vida de 300 personas en este centro comercial. A finales de mayo de este año otro ataque también reivindicado por el ISIS mató a casi 20 personas en una heladería. Este grupo de cristianos rezó hace pocos días en el lugar del atentado. Lo hicieron por la paz y por su país, inmerso en una guerra intermitente desde finales de los 70.
El yihadismo, la guerra y la precariedad económica han provocado el éxodo de cientos de miles de cristianos de esta tierra evangelizada por el mismo apóstol Tomás en el siglo I. Se estima que en 2003 había cerca de un millón de cristianos en Irak. Hoy no quedan más de 200.000.
JUMANA TRAD
Presidenta, Fundación Promoción Social de la Cultura
'Una señora de la parroquia me dijo que ellos eran 600 en su familia. Ahora quedan 3. Pero yo sigo optimista, porque he vivido la guerra en el Líbano, por la que también se marchó mucha gente, y luego muchos han vuelto. Ahora que hay más paz la gente, -si no vuelve-, sigue ayudando a la reconstrucción del país'.
Como lo hace Jumana a través de la organización que preside, Fundación Promoción Social de la Cultura, una ONG que desde 1987 presta apoyo en Oriente Medio, y con especial fuerza ahora con las dos crisis abiertas en Siria e Irak.
Lo hacen ayudando a estos cristianos perseguidos en lugares como el campo de la Virgen María en Bagdad o las víctimas de la guerra siria en lugares como Zaatari en Jordania, uno de los campos de refugiados más grandes del mundo.