FRANCISCO
'La corrupción la pagan los pobres'.
La corrupción es injusta porque se ceba con los más débiles. Por eso el Papa cree que la Iglesia tiene mucho que decir contra la corrupción.
El Vaticano la intenta combatir con sus armas: el diálogo. Por eso ha reunido en Roma a obispos, jueces, policías, políticos y víctimas para intercambiar experiencias en la lucha contra la lacra que en algunos lugares es como una segunda piel.
MONS. SILVANO TOMASI
Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral
'La Iglesia tiene un papel principal porque favorece la búsqueda del bien común formando las conciencias, creando una mentalidad que facilita el cumplimiento de la ley y la transparencia. La Iglesia ayuda a que haya buenas relaciones entre instituciones e individuos y entre individuos entre sí'.
En esta conferencia organizada por el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral hay procuradores de antimafia, o representantes de organizaciones que luchan contra la trata de personas que los gobiernos permiten porque no quieren o porque no pueden combatirla.
Se une a otras como el encuentro del Papa con jueces en noviembre de 2016 y sobre todo el de julio de 2015 con alcaldes de todo el mundo.
Según los datos de 2016 de 'Transparencia Internacional' los tres países donde hay una mayor percepción de la corrupción son Somalia, Sudán del Sur y Corea del Norte. Dinamarca, en cambio, es el país percibido como más íntegro.
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