Durante la audiencia general del miércoles, el Papa Francisco continuó su ciclo de catequesis sobre la esperanza, esta vez se centró en el papel de Dios como padre, que nunca abandona ni juzga a sus hijos.
Francisco dijo que podemos llamar 'Abba' a Jesús, que significa 'padre', y que al hacerlo nuestra relación con él es como la de un niño que se siente amado y protegido.
RESUMEN CATEQUESIS DEL PAPA EN ESPAí?OL
Queridos hermanos y hermanas:
El modo de rezar de Jesús atraía la atención de sus discípulos y un día le pidieron que les mostrase cómo hacerlo. Él les enseñó el «Padre Nuestro», la oración cristiana por excelencia. En la sencilla invocación «Padre» se resume todo el misterio de nuestra oración. Con Jesús podemos llamar a Dios: «Abba», un término que muestra confianza y cercanía, y que podríamos traducir por «papá». Dios es nuestro «papá», y llamarle así nos pone en estrecha relación con él, como un niño que se siente amado y protegido por su padre.
Jesús en la parábola del padre misericordioso nos presenta a Dios como un Padre bueno. No actúa al modo humano, sino a la manera divina, «amando» de forma diferente. Cuando el hijo pródigo vuelve a casa, después de haber derrochado todos sus bienes, el padre sale a recibirlo y no le aplica criterios de justicia humana, sino que lo perdona y lo abraza, mostrándole cuánto ha sentido su ausencia. Este es el misterio insondable de Dios que no puede dejar de amar a sus hijos. Esta certeza es la base de nuestra esperanza.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Los invito a dirigirse a Dios, nuestro Padre, en todo momento y circunstancia. No nos encerremos en nosotros mismos, sino que acudamos con confianza a él, que como Padre bueno nos mira con amor y nunca nos abandona.