Juventus y Lazio disputarán mañana la final de la Copa Italia en Roma y antes de la gran cita futbolera jugadores, técnicos y hasta los árbitros del partido pasaron por el Vaticano para ver a Francisco.
El Papa, como siempre, recordó a los futbolistas la responsabilidad que tienen con la juventud.
FRANCISCO
'Quienes son considerados campeones se convierten fácilmente en figuras de referencia. Por tanto, cada partido es una prueba de equilibrio, de dominio de sí, de seguir las reglas. Es esto lo que espero de cada uno de vosotros'.
Francisco también lamentó que en el deporte haya episodios de violencia.
Al Papa le regalaron una réplica más pequeña de la Copa Italia.
Los árbitros le entregaron su camiseta.
La Juventus, con el mítico Pavel Nedved a la cabeza, le entregó su camiseta. Después Francisco saludó a los jugadores que amenazan con conseguir el triplete de Champions, liga y copa italiana liderados por Buffon, Marchisio o Chiellini.
Después saludó al equipo del Lazio, entre los que había argentinos como Lucas Biglia.
Tras la foto de familia los dos equipos salieron en autobús del Vaticano para preparar el partido de mañana. La Juventus ha ganado las dos últimas ediciones y la Lazio ganó por última vez en 2013.