¿Qué pasaría si uno pudiera 'borrarâ? las malas experiencias del pasado y poder empezar de cero? Esto es lo que propone la campaña 'Resetâ?, mediante la confesión y la reconciliación con Dios.
Tras años alejados de la Iglesia, varias personas cuentan cómo fue su reencuentro con Dios y cómo la confesión les ayudó a poner su contador a cero y librarse de la pesada mochila con la que cargaban y que no les dejaba seguir adelante.
ANA SíNCHEZ DE LA NIETA
Proyecto Reset
'Buscamos diferentes personas que tenían una experiencia positiva del sacramento de la Reconciliación. Para esto fue fundamental la ayuda de muchos párrocos que fueron los que nos facilitaron el contacto con éstas personas que me parece que han sido muy valientes. Muchos de ellos llevaban mucho tiempo sin confesarse y lo que cuentan son auténticas conversionesâ?.
'Yo salí de allí siendo otra persona. Yo creo que en ese momento, a través de la confesión Dios me hizo nueva. Es algo que nos cuesta mucho, como que te da mucho apuro y vergí¼enza, pero en el momento en el que lo ves con otra percepción al final dices: 'Miedo ninguno'. Sino todo lo contrario porque te acuerdas de lo que has recibido. Lo que recibí en la primera confesión y lo que sentí, no lo cambio por nadaâ?.
Personas de edades, entornos y estilos muy diferentes explican cómo la confesión los ha ayudado a reencontrarse a sí mismos y a deshacerse de lo que ya no necesitaban en sus vidas.
ANA SíNCHEZ DE LA NIETA
Proyecto Reset
'Esos archivos, esas fotos, todo ese material que decimos: 'Me molesta, me pesa', está llenando nuestro disco duro de cosas inservibles y quiero vaciar para llenarlo de otras cosas. Pensamos que este simil puede ayudar a muchas gente joven a entender lo que es el sacramento de la reconciliaciónâ?.
'La confesión es como cuando tienes una botella de agua sucia y la quieres vaciar y volver a llenarla para que esté limpiaâ?.
'A ti misma te puedes decir: '¡Ay Señor qué mal me siento!', pero es verdad que al final esa necesidad de: 'Te absuelvo de tus pecados' es lo que necesitamos escucharâ?.
'He ido a veces al confesionario con auténticos ladrillos, pensando que me iban a echar de la iglesia y lo que me he encontrado es una persona amable, comprensiva, cariñosa incluso que me ha ayudado a reconciliarme con Dios y conmigo mismo en realidadâ?.
Y es que a veces solo hace falta eso: sentirse comprendidos, dejar atrás el pasado a través del perdón hacia uno mismo y... Volver a empezar.
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