El cardenal Darío Castrillón trabajó casi diez años como encargado del Papa para mediar con los tradicionalistas Lefebvrianos. Por eso, está contento de la posible solución del conflicto.
CARD. DARíO CASTRILLí?N
'Siempre estuvimos de acuerdo en una cosa: ellos nunca entraron en el camino de la herejía. Tuvieron momentos de distancia, pero ellos no hicieron nunca ningún cisma completo ni una herejía, en términos técnicos. Por ejemplo, no crearon una jurisdicción aparte, porque poner una jurisdicción fuera de la jurisdicción de la Iglesia, eso sí es separarseâ?.
Aunque el nombre no es correcto, les llaman 'lefebvrianosâ?. Se trata de la Fraternidad de San Pío X, un movimiento tradicionalista fundado en 1970 por la voz crítica más agresiva contra el Concilio Vaticano II, el arzobispo francés Marcel Lefebvre.
Alegando la crisis en la Iglesia, en 1988 hizo cuatro nuevos obispos a pesar de la prohibición expresa de Juan Pablo II, y automáticamente quedó excomulgado.
En el año 2009, Benedicto XVI retiró la excomunión como gesto de buena voluntad para facilitar la reconciliación. Tras el Jubileo, el Papa Francisco les ha autorizado a confesar válidamente.
Actualmente rechazan algunos principios del Concilio Vaticano II, como la libertad religiosa o el diálogo interreligioso, y como consecuencia también algunos puntos del Magisterio posterior.
El cardenal Castrillón insiste en que la mayoría de los lefebvrianos desean la unión total con la Iglesia y justifica que algunas de sus posiciones se deben también a abusos de lo que se decidió en el Concilio Vaticano II.
CARD. DARíO CASTRILLí?N
'Hay puntos en los que la claridad no es total ((el modo de expresarlos está abierto a diversas interpretaciones, ndr)). Y de esos puntos muchos de los artífices de un post-concilio trataron el tema de un modo que no era el modo correcto del Concilio, que tiene en sí mismo todo su valor, sino una consideración de interpretaciones que no estaban a la luz ni del Concilio ni del Magisterioâ?.
Según sus datos, la Fraternidad de San Pío X está en 63 países, y cuenta con unos 600 sacerdotes y 200 seminaristas para atender a en torno a medio millón de personas.
JMB-AQ
AA
FL
- PR
Up: JMB