Finalmente los obispos de El Salvador pudieron presentar al Papa en persona su invitación para que canonice en su país a Óscar Romero, asesinado en 1980 y beatificado en 2015.
MONS. JOSÉ LUIS ESCOBAR
Presidente, Conferencia Episcopal El Salvador
'El Papa nos ha escuchado, nos ha escuchado con mucha alegría, interés y entusiasmo. Pero no nos ha dado ninguna fecha y nosotros lo entendemos porque se trata de un proceso y seguramente él está a la espera de lo que diga la Congregación para las Causas de los Santos'.
La Congregación para las Causas de los Santos está estudiando el presunto milagro que podría permitir la canonización. Todo dependerá del tiempo que les lleve analizar con profundidad el caso para aprobarlo.
Los obispos también pidieron al Papa que impulse la beatificación de otro sacerdote mártir: se trata de Rutilio Grande. Lo asesinaron tres años antes que Óscar Romero y el hecho marcó profundamente al entonces arzobispo de San Salvador.
El otro asunto inevitable que trataron con el Papa fue el de la violencia en el país provocada por la pobreza.
MONS. JOSÉ LUIS ESCOBAR
Presidente, Conferencia Episcopal El Salvador
'Ciertamente la violencia nos ha acompañado siempre. Desde la firma de los acuerdos de paz hace 25 años hemos estado con esta nueva violencia que no es tan distinta de la anterior porque son las mismas causas que generaron el conflicto. Son pocas personas las que tienen mucho y muchísimas personas las que tienen poco o nadaâ?.
El Salvador es, junto con Honduras, uno de los países más violentos del mundo que no están en guerra. En 2015 la tasa de homicidios superó los 100 por cada 100.000 habitantes.