En su homilía en Casa Santa Marta, el Papa Francisco recordó la fiesta de San José. Dijo que este santo da la capacidad de soñar, de arriesgarse y de afrontar las dificultades para realizar los sueños.
FRANCISCO
'Hoy quisiera pedir a este santo que nos dé la capacidad de soñar, porque cuando soñamos grandes cosas, cosas bellas, nos acercamos al sueño de Dios, a lo que Dios sueña para nosotros. Que dé a los jóvenes, porque él era joven, la capacidad de soñar, de arriesgarse, de afrontar las tareas difíciles que han visto en sus sueños. Y que nos dé la fidelidad que generalmente crece con una actitud justa, él era justo. Crece en el silencio, pocas palabras, y crece en la ternura que es capaz de custodiar las debilidades propias y las de los demásâ?.
El Papa recordó también que San José recibió la misión más importante de su vida en un sueño. Por lo tanto, es el 'guardián del sueño de Diosâ?, el sueño que Dios tuvo de salvar a todas las personas.
EXTRACTOS DE LA HOMILíA
(Fuente: Radio Vaticana)
'Es el hombre que no habla, pero que obedece. El hombre de la ternura, el hombre capaz de llevar adelante las promesas que lleguen a ser firmes, seguras. El hombre que garantiza la estabilidad del Reino de Dios, la paternidad de Dios, nuestra filiación como hijos de Dios'.
'Me gusta pensar en San José como el custodio de las debilidades, de nuestras debilidades: es capaz de hacer nacer muchas cosas buenas de nuestras debilidades, de nuestros pecadosâ?
'Este hombre es soñador, es capaz de aceptar esa tarea, esa tarea difícil y que tiene tanto que decirnos a nosotros en este tiempo de fuerte sentido de orfandad. Y así, este hombre acepta la promesa de Dios y la lleva adelante en silencio, con fortaleza, la lleva adelante para que aquello que Dios quiere se cumplaâ?.
'Que dé a los jóvenes, porque también él era joven, la capacidad de soñar, de asumir riesgos y tareas difíciles que hayan visto en sueños. Y que nos dé a todos nosotros la fidelidad que generalmente crece en una actitud justa, él era justo, crece en el silencio, en las pocas palabras, y crece en la ternura que es capaz de custodiar su propia debilidad y las de los demásâ?,