Pocas son las obras que quedan de El Greco, en Italia. Sus obras realizadas a finales del siglo XVI, fundamentalmente de inspiración religiosa, que destacan por sus figuras estilizadas y contrastes de colores, se encuentran casi todas en España.
Los Museos Capitolinos han traído una de ellas: 'La Anunciación', que estará en Roma hasta el 17 de abril. Una tarea nada fácil, así lo asegura el responsable del museo, Claudio Parisci. A cambio el museo tuvo que ceder una de sus mayores obras de Caravaggio.
CLAUDIO PARISCI
Museos Capitolinos (Roma)
'Siempre hay dificultades cuando las obras son delicadas, pero este es el fruto de un intercambio con el Museo Thyseen al que hemos cedido 'La Buenaventura', de Caravaggio que es una de las obras de la colección capitolina que raramente cedemos.'
Pero a pesar de su nombre, esta obra no representa la Anunciación del ángel a María, sino el instante de la Encarnación. El Greco pintó este retablo para la iglesia del Colegio de la Encarnación, en Madrid.
SERGIO GUARINO
Curador Obras de Arte
'Es el instante sucesivo a cuando María recibe la noticia de la Encarnación de Cristo y muestra sus dudas: ''¿Como es posible todo esto?, no conozco ningún hombre. Esta referencia a su virginidad se simboliza con su mano izquierda. El Ángel le responde: 'El Espíritu Santo descenderá sobre ti' y en ese momento aparece la paloma del Espíritu Santo, este es el instante de la Encarnación'.
El Greco nació en Creta, pero desarrolló su vida artística en Venecia, Roma y Toledo. Esto hizo que sus obras fueran cambiando con el paso del tiempo al recibir la influencia de varios estilos: El bizantino, el renacentista y el manierismo, de Miguel Ángel.
CLAUDIO PARISCI
Museos Capitolinos (Roma)
'Obtuvo fama solo después del 1800 cuando la vanguardia artística reconoció su originalidad. Además fue una inspiración: Se dice que la obra de Picasso en el Museo de Avignon fue influenciada por un cuadro de El Greco'.
La creatividad, agudeza y genialidad de este pintor, tardó en ser reconocida. El tiempo ha premiado sus esfuerzos conviertiéndolo en uno de los artistas más importantes del Renacimiento por el que los museos ahora pelean por poseer una obra suya.
