Despues de recorrer la plaza en papamóvil, al detenerse, el Papa saludó a un grupo de peregrinos de China. ;
Estaban muy emocionados. Un padre y su hijo se acercaron hasta Francisco para pedirle su bendición. El Papa besó al pequeño en brazos de su padre, un hombre que estaba llorando y que despues se arrodilló para besar el suelo. ;
A continuación se acercaron otras personas, tambien llorando de la emoción, y le pidieron que bendijera una figura de la Virgen de Fátima. Francisco les abrazó, besó y dio su bendición.