Marie Collins es una de las dos víctimas de abusos que había en la Comisión Vaticana para la Protección de Menores. Tras su primera reunión en 2015, avisó de que si lo que se decía en público no se correspondía con acciones concretas, se marcharía.
MARIE COLLINS
Comisión Vaticana para protección de menores
7 de febrero, 2015
'Si no es posible pedir cuentas a los obispos en uno o dos años, si no hay algo sólido, no creo que quiera seguir trabajando aquí. No creo que me veáis. Este es el punto de vista de las víctimasâ?.
Ahora, ese día ha llegado. Es un gesto muy importante. La irlandesa denuncia la 'reticencias de algunos miembros de la Curia Vaticana para implementar las recomendaciones de la Comisión aprobadas por el Papaâ?.
Dice además que no tienen ni recursos, ni material para hacer su trabajo, y que cualquier progreso es muy lento, o se topa con resistencias culturales.
Apunta sobre todo contra la Congregación de la Doctrina de la Fe. Asegura que se niega a responder a las cartas de víctimas de abusos, a pesar de que el Papa les ha pedido que lo hagan; y que no quieren enviar a las conferencias de obispos las pautas que deben seguir cuando una víctima denuncie abusos.
Marie Collins se va y propone al Papa tres cosas:
- Que la Comisión tenga el poder de controlar la aplicación de sus recomendaciones.
- Que tenga un presupuesto independiente.
- Que puedan asumir personal que no trabaje en el Vaticano.
El cardenal Sean O'Malley, que preside la Comisión, le ha dado las gracias en público por todo lo que ha hecho por la Comisión. Además la ha convencido para que colabore en los cursos de formación de nuevos obispos, para enseñarles a detectar casos de abusos y a actuar contra los abusadores.
En teoría hay otra víctima de abusos que trabaja en la Comisión. En la práctica no es cierto porque Peter Saunders fue suspendido tras una dura discusión sobre la finalidad y los poderes de este grupo.
JMB