La audiencia general comenzó con una sorpresa para este grupo de niños que esperaban al Papa en la primera fila. Y es que Francisco invitó a varios de ellos a acompañarle en el papamóvil.
Luego, antes de regresar a sus asientos, le pidieron un autógrafo.
En la audiencia general el Papa recordó que los cuarenta días de la Cuaresma evocan también los 40 años que el pueblo de Israel tardó en escapar de la esclavitud de Egipto. Escapaban hacia la libertad, pero entre tentaciones de volver la vista atrás que superaron con la esperanza de la tierra prometida.
FRANCISCO
'El éxodo cuaresmal es el camino en el que se forma la esperanza misma. El cansancio de atravesar el desierto, -las pruebas, las tentaciones, las ilusiones, los espejismos...-, todo esto sirve para forjar una esperanza fuerte y sólidaâ?.
El Papa recordó que en la Cuaresma los cristianos se preparan para la Pascua, durante la que 'Jesús abre el camino al Cielo a través de su pasión, muerte y resurrecciónâ?. Pero no significa que se puede ser pasivos.
FRANCISCO
'Esto no significa que Él lo ha hecho todo y que nosotros no tenemos que hacer nada, que Él ha pasado por la cruz y que nosotros 'vamos al Paraíso en carrozaâ?. No, no significa esto, no es así. Nuestra salvación es por supuesto un don de Dios, pero como es una historia de amor, requiere nuestro 'síâ? y nuestra participación a su amorâ?.
Antes de marcharse, el Papa dio las gracias a las organizaciones de la Iglesia que durante la Cuaresma organizan campañas de solidaridad como un modo concreto de limosna en este periodo.
JMB
CTV
SV
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