El Papa Francisco se reunió con la Comunidad de Capodarco por su 50 aniversario. Se trata de una organización creada para ayudar a personas discapacitadas.
El fundador de la comunidad, el padre Franco Monterubbianesi y el actual presidente, el padre Vinicio Albanesi compartieron con el Papa algunas historias personales que habían vivido.
P. VINICIO ALBANESI
'Una chica una vez me dijo: 'Tú no sabes lo que significa que nadie te quiera por tener la poliomielitis'. Cosas feas. En cambio, cada persona tiene su dignidad, su calor humano, su alma, su espíritu'.
El Papa, conmovido, escuchó y respondió a sus preguntas e inquietudes. Pero más que ofrecer respuestas les dio las gracias.
FRANCISCO
'Con vosotros, agradezco al Señor por el bien que habéis realizado en todos estos años al servicio de las personas discapacitadas, de los menores, de los que viven en situación de dependencia y malestar, y de sus familias. Vosotros habéis elegido estar de lado de estas personas menos amparadas para ofrecerles acogida, apoyo y esperanza, en una dinámica de compartir. De este modo habéis contribuido y contribuís a mejorar la sociedad'.
El Papa les agradeció su trabajo como voluntarios porque ayudan a integrar a los enfermos en la sociedad y les ayudan a saberse aceptados por el mundo.
FRANCISCO
'Os animo a continuar este camino que pone en primer lugar la acción personal y directa de los propios discapacitados. Se trata de promover la dignidad y el respeto de cada individuo, haciendo sentir a los 'derrotados de la vida' la ternura de Dios, Padre amoroso de cada criatura suya'.
El Papa dedicó los siguientes 30 minutos, la mayor parte del encuentro, a saludar uno por uno a muchos de los enfermos que fueron a verle.
En la actualidad la Comunidad de Capodarco está presente en 14 ciudades de Italia.