Han pasado muchos años sin que un Papa pise una universidad laica de su diócesis, Roma.
En 2008, la visita de Benedicto XVI a La Sapienza se frustró por el veto de un grupo de profesores. Consideraban que el Papa no podía inaugurar el curso académico porque había sostenido en una conferencia en 1990 que 'el proceso contra Galileo fue justo y razonableâ?. Se basaron en esta cita fuera de contexto que además tomaron de Wikipedia. Para negar la presencia de Benedicto XVI en la Universidad también se apoyaron en el manido escándalo del discurso de Ratisbona.
Tan solo se opusieron a su visita 67 profesores de los 4.700 docentes que impartían clase en la centenaria Universidad fundada, de hecho, por un Papa, Bonifacio VIII.
El centro se negó a albergar a quien además era un colega profesor con varios doctorados Honoris causa y docente en cinco universidades alemanas durante 30 años. Sin embargo, sí acogió una conferencia del entonces dictador libio Muamar al Gadafi que ningún profesor bloqueó.
Benedicto XVI canceló la visita para no alimentar la polémica pero sí envió su potente discurso en el que invitaba a buscar la verdad. Sin embargo, sí que hubo una visita de La Sapienza al Vaticano. Estos alumnos asistieron a la audiencia general del día después de conocerse que el Papa profesor no podía pisar su Universidad.
Si a Benedicto le vetó la universidad más antigua de Roma, a Francisco le recibirá la más joven, Roma Tre fundada en 1992 que también visitó Juan Pablo II. No será la primera vez que el Papa Francisco se dirija a docentes y estudiantes universitarios pero sí será la primera visita del Papa Francisco a una universidad italiana. El encuentro durará unas dos horas y el clima de tolerancia y acogida se presume bastante diferente a aquel que cerró las puertas de la universidad a un Papa. Quizá han aprendido la lección de Benedicto XVI.