El consumismo voraz mata el alma. Este fue el mensaje del Papa durante el rezo del íngelus.
Francisco reflexionó sobre la primera bienaventuranza; que elogia a los sobrios porque saben vivir sin estar dominados por los bienes materiales. Estas personas, dijo, tienen una capacidad especial.
FRANCISCO
'Capacidad de renovar cada día el estupor por la bondad de las cosas, sin entristecerse en la ceguera del consumismo voraz. Más tengo, más quiero, más tengo, más quiero. Este es el consumismo voraz. Y esto mata el almaâ?.
También recordó a los afectados por los terremotos del centro de Italia. En la montaña, las bajas temperaturas les están obligando a pasar la noche en centros de acogida.
FRANCISCO
'Que no les falte a estos nuestros hermanos y hermanas el constante apoyo de las instituciones y la solidaridad de todos. Y por favor, que cualquier tipo de burocracia no les haga esperar y sufrirâ?.
El Papa también recordó el Día Mundial de los enfermos de lepra, una enfermedad, que, recordó, afecta a los más pobres. No se trata de una enfermedad del pasado. Desde finales de los años 90 más de 16 millones de personas han tenido que recibir tratamiento. En 2015 se detectaron 215.000 nuevos casos.
Junto a Francisco había dos jóvenes de Acción Católica italiana. Participaron en un acto por la paz que culminó en el Vaticano con el lanzamiento de todos estos globos.
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