En su homilía en Casa Santa Marta, el Papa Francisco explicó cómo el cristianismo tiene la capacidad de cambiar el corazón y la mente. Por eso, dijo que debe modificar nuestra mirada y dirigirla hacia los demás. El Papa subrayó que Dios no sólo perdona los pecados, sino que los olvida.
FRANCISCO
'Pero esto también es una invitación a no recordar al Señor nuestros pecados, es decir, a no pecar más: 'Tú me has perdonado, olvidaste mis pecados y yo debo cambiarâ?. Un cambio de vida... La nueva alianza me renueva y hace que cambie de vida. No sólo de mentalidad y de corazón, también la vida. Vivir así: sin pecado, lejos del pecado. Esto es 'recrearâ?. Así es como el Señor nos recreaâ?.
Además, el Papa dijo que la fidelidad es el sello para mantener un corazón cambiado y mantener la mirada hacia los demás.
RESUMEN DE LA HOMILíA EN ESPAí?OL
(Por Radio Vaticana)
Dios renueva todo desde las raíces y no sólo en su apariencia. Esta alianza nueva tiene sus características. Ante todo la ley del Señor no es un modo de actuar externo, sino que entra en el corazón y nos cambia la mentalidad. En la Nueva Alianza hay un cambio de mentalidad, un cambio del corazón, un cambio en el sentir y en el modo de actuar, un modo diverso de ver las cosas.
((Francisco propuso el ejemplo de una obra a la que un arquitecto puede mirar de modo frío, con envidia o con una actitud de alegría y 'de benevolenciaâ?)).
La nueva alianza nos cambia el corazón y nos hace ver la ley del Señor con este nuevo corazón, con esta nueva mente. Pensemos en los Doctores de la Ley que perseguían a Jesús. Estos hacían todo, todo lo que estaba prescrito por la Ley. Tenían el derecho en su mano, todo, todo, todo. Pero su mentalidad era una mentalidad alejada de Dios. Era una mentalidad egoísta, centrada en ellos mismos: su corazón era un corazón que condenaba, siempre condenando. La Nueva Alianza nos cambia el corazón y nos cambia la mente. Hay un cambio de mentalidad.
El Señor va adelante y nos asegura que perdonará las iniquidades y que olvidará nuestros pecados. Y a veces a mí me gusta pensar un poco bromeando con el Señor: â??¡Tú no tienes buena memoria!â??. Es la debilidad de Dios. Cuando Dios perdona, se olvida.
Él olvida, porque perdona. Ante un corazón arrepentido, perdona y olvida: â??Yo olvidaré, no recordaré sus pecadosâ??. Pero también esto es una invitación a no hacer recordar al Señor los pecados, es decir a no pecar más: â??Tú me has perdonado, tú has olvidado, pero yo deboâ?¦â??. Un cambio de vida. Nueva Alianza: me renueva y me hace cambiar la vida, no sólo la mentalidad y el corazón, sino la vida. Vivir así: sin pecado, lejos del pecado. Ésta es la recreación. Así el Señor nos recrea a todos nosotros.
En cuanto al 'cambio de pertenenciaâ?, nosotros pertenecemos a Dios, los demás dioses no existen, son estupideces. Cambio de mentalidad, cambio de corazón, cambio de vida y cambio de pertenencia. Y ésta es la recreación que el Señor hace mejor que con la primera creación. De ahí su invitación a pedir al Señor que vayamos en esta alianza 'de ser fielesâ?.
El sello de esta alianza, de esta fidelidad, es ser fiel a este trabajo que el Señor hace para cambiarnos la mentalidad, para cambiarnos el corazón. Los profetas decían: â??Pero el Señor cambiará tu corazón de piedra en corazón de carneâ??. Cambiar el corazón, cambiar la vida, no pecar más o no hacer recordar al Señor lo que ha olvidado con nuestros pecados de hoy y cambiar la pertenencia: jamás pertenecer a la mundanidad, al espíritu del mundo, a las estupideces del mundo, sólo al Señorâ?.
MB/JMB
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