Tras el parón de la Navidad el Papa ha retomado sus misas diarias en Casa Santa Marta para recordar una idea central: Jesús debe ser el centro de la vida de cada cristiano.
FRANCISCO
'Este es el centro de nuestra vida: Jesucristo. Jesucristo que se manifiesta, se hace ver y nosotros estamos invitados a conocerlo, a reconocerlo en la vida, en las muchas circunstancias de la vida, reconocer a Jesús, conocer a Jesús... â??Pero yo, padre, conozco la vida de aquel santo, de aquella santa, o también las apariciones de aquel de allá y de alláâ?¦â??. Esto está bien, los santos son los santos, son grandes. No todas las apariciones son verdaderas. Los santos son importantes pero el centro es Jesucristo: Sin Jesucristo no hay santos. Y esta es la pregunta: ¿El centro de mi vida es Jesucristo? ¿Cuál es mi relación con Jesucristo?â?.
Dijo que hay dos caminos para seguir a Jesús: uno en el silencio de la adoración y otro que consiste en remover del corazón los obstáculos interiores que terminan por alejarlo.
EXTRACTOS DE LA HOMILíA DEL PAPA
(Fuente: Radio Vaticana)
'Este es el centro de nuestra vida: Jesucristo. Jesucristo que se manifiesta, se hace ver y nosotros estamos invitados a conocerlo, a reconocerlo, en la vida, en las tantas circunstancias de la vida, reconocer a Jesús, conocer a Jesús: â??Pero yo, padre, conozco la vida de aquel santo, de aquella santa, o también las apariciones de aquel de allá y de alláâ?¦â??. Esto está bien, los santos son los santos, ¡son grandes! No todas las apariciones son verdaderas, ¡eh! Los santos son importantes pero el centro es Jesucristo: ¡Sin Jesucristo no hay santos! Y aquí la pregunta: ¿El centro de mi vida es Jesucristo? ¿Cuál es mi relación con Jesucristo?â?.
'Hay una pequeña oración que nosotros rezamos; el Gloria: â??Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santoâ??, pero tantas veces la decimos como loros. Pero esta oración ¡es adoración! â??Gloriaâ??: yo adoro al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Adorar, con pequeñas oraciones, con el silencio ante la grandeza de Dios, adorar a Jesús y decir: â??Tú eres el único, tú eres el principio y el fin, y contigo quiero permanecer toda la vida, toda la eternidad. Tú eres el únicoâ??. Y expulsar las cosas que me impiden adorar a Jesúsâ?.
'La vida cristiana es sencilla, es muy simple, pero tenemos necesidad de la gracia del Espíritu Santo para que despierte en nosotros este deseo de conocer a Jesús, de adorar a Jesús y de seguir a Jesús. Por esto hemos pedido al Señor, al inicio, en la oración Colecta, conocer lo que debemos hacer y tener la fuerza para hacerlo. Que en la sencillez de cada día â?? porque para cada día para ser cristianos no son necesarias cosas extrañas, cosas difíciles, cosas superfluas, no, es sencillo â?? el Señor nos dé la gracia de conocer a Jesús, de adorar a Jesús y de seguir a Jesúsâ?.
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