En su homilía en Santa Marta, el Papa habló sobre la gravedad del clericalismo, aquellos sacerdotes que se sienten superiores a la gente. Aseguró que el Jesús fue de los primeros en criticarlo.
FRANCISCO
'Pero el Hijo no entró en el juego de esta gente: el Hijo estuvo con los enfermos, los pobres, los descartados, los publicanos, los pecadores y las prostitutas, y esto es escandaloso. También hoy Jesús nos dice a todos nosotros, y también a los que están seducidos por el clericalismo: 'Los pecadores y las prostitutas entrarán antes que ustedes en el Reino de los Cielosâ?..
Concluyó diciendo que el problema es que estos clérigos se alejan de la gente a pesar de que Dios intenta acercarse a ellos.
EXTRACTOS DE LA HOMILíA DEL PAPA EN ESPAí?OL
(Radio Vaticano)
'Pero una ley que ellos rehicieron tantas veces: tantas veces hasta llegar incluso a los quinientos mandamientos. Todo estaba regulado, ¡todo! Una ley construida científicamente, porque esta gente era sabia, y conocía todo bien. Tenía todos esos matices, ¿no? Pero era una ley sin memoria: se habían olvidado del Primer Mandamiento, que Dios dio a nuestro padre Abraham: 'Camina en mi presencia y sé irreprensibleâ?. Ellos no caminaban: estuvieron siempre detenidos en sus propias convicciones. ¡Y no eran irreprensibles!â?.
'Judas fue un traidor, ¡pecó mucho eh! Pecó enormemente. Pero después el Evangelio dice: 'Arrepentido, fue a devolverles las monedasâ?. Y ellos ¿qué hicieron? 'Pero, tú fuiste socio nuestro. Quédate tranquilloâ?¦ ¡Nosotros tenemos el poder de perdonarte todo!â?. ¡No! '¡Arréglate como puedas! ¡Es un problema tuyo!â?. Y lo dejaron solo: ¡descartado! El pobre Judas traidor y arrepentido no fue acogido por los pastores. Porque ellos habían olvidado lo que significa ser pastor. Eran los intelectuales de la religión, los que tenían el poder, los que llevaban adelante la catequesis del pueblo con una moral hecha por su inteligencia y no por la revelación de Diosâ?.
'Un pueblo humilde, descartado y aporreado por esta genteâ?: también hoy en la Iglesia â?? observó el Obispo de Roma â?? suceden estas cosas. 'Está ese espíritu de clericalismoâ? â?? explicó â??, 'los clérigos que se sienten superiores, que se alejan de la gente,â? que no tienen tiempo de escuchar a los pobres, a los que sufren, a los presos, o a los enfermosâ?.
'El mal del clericalismo ¡es una cosa muy fea! Es una edición nueva de esta gente. Y la víctima es la misma: el pueblo pobre y humilde, que espera en el Señor. El Padre siempre ha tratado de acercarse a nosotros: ha enviado a su Hijo. Estamos esperando, esperando en espera gozosa, exultantes. Pero el Hijo no entró en el juego de esta gente: el Hijo estuvo con los enfermos, los pobres, los descartados, los publicanos, los pecadores y las prostitutas, y esto es escandaloso. También hoy Jesús nos dice a todos nosotros, y también a los que están seducidos por el clericalismo: 'Los pecadores y las prostitutas entrarán antes que ustedes en el Reino de los Cielosâ?.