Cada miércoles en las audiencias generales, hay una especie de competición entre peregrinos para ver quién consigue llevar al Papa el regalo más curioso. Esta semana ganó esta que le entregó una curiosa marioneta papal que hizo reír a Francisco.
En su catequesis el Papa reflexionó sobre las dos últimas obras de misericordia: rezar por los vivos y los difuntos, y enterrar a los que han fallecido. Como le gusta predicar con el ejemplo, rezó también por las víctimas del accidente aéreo en Colombia.
FRANCISCO
'También hoy querría recordar el dolor del pueblo de Brasil por la tragedia del equipo de fútbol y rezar por los jugadores difuntos y sus familiasâ?.
En la catequesis recordó a quienes hoy arriesgan su vida para dar sepultura a los difuntos, sobre todo en los países en guerra.
FRANCISCO
'En algunas zonas del mundo que viven bajo el flagelo de la guerra, con bombardeos que día y noche siembran miedo y víctimas inocentes, esta obra de misericordia es tristemente actualâ?.
El Papa dijo que la oración por los difuntos no debe apartar de la oración por los vivos, especialmente por quienes tenemos más cerca.
FRANCISCO
'Pienso también al agradecimiento a Dios por una buena noticia sobre un amigo, un familiar o un compañero: Gracias, Señor por esta cosa bonita. También en estos casos rezar por los demás y dar las gracias al Señor cuando ocurren cosas buenasâ?.
Fue una audiencia general intensa. El Papa envió un mensaje de apoyo a la próxima conferencia sobre protección del patrimonio cultural en zonas de conflicto; felicitó a la Iglesia ortodoxa que hoy celebra a su patrón San Andrés; y envió un mensaje por la Jornada Mundial del Sida.
JMB
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