Los documentos que el Vaticano dará a conocer sobre los años de la dictadura en Argentina no solo ayudarán a conocer el paradero de las víctimas del régimen: también arrojarán luz sobre la discutida actuación de la Iglesia.
LUIS BADILLA
Vaticanista
'El origen de todo esto es el Papa, es Francisco. Es él que acepta por primera vez la petición de que estos archivos sean ordenados, clasificados y abiertos para las personas que lo necesitan. Esto se había pedido antes y nunca se había obtenido. Francisco lo aceptó porque es consciente, primero, que si Argentina necesita reconciliarse, la primera cosa que necesita es la verdad. Porque solo la verdad y la justicia permiten la reconciliación. No hay reconciliación sin verdad ni justiciaâ?.
El vaticanista chileno Luis Badilla, ha estudiado a fondo uno de los casos más controvertidos de la dictadura. El del entonces nuncio del Papa en Argentina, Pio Laghi. Fue acusado a finales de los 90 de haber sido cómplice del régimen y de no haber hecho todo lo posible por salvar personas de las ejecuciones de la dictadura.
Sin embargo, algunos de sus ficheros, ya públicos desde hace tiempo, revelan que el exnuncio intentó salvar al menos a 5.000 personas. Entre ellos el hermano del Che Guevara. Recibía las peticiones de ayuda de familiares que sospechaban que sus seres queridos habían sido detenidos por el régimen. Intercedía por ellos presentándose ante las autoridades y exigiendo su liberación. Criticó públicamente a la Junta Militar que gobernaba el país y tanto es así que en 1980 fue declarado persona no grata y obligado a dejar Argentina. Aunque los problemas que tuvo no fueron solo con las autoridades públicas.
LUIS BADILLA
Vaticanista
'Laghi tuvo muchos problemas con la Iglesia argentina que sustancialmente consideraba que la dictadura estaba realizando una obra justa y necesaria. Creo que eso vendrá fuera de los documentos con mucha claridad. Él se dio cuenta que lo único que podía hacer era tratar de ayudar a salvar el máximo de personasâ?.
Pio Laghi falleció en 2009. Es difícil conocer cuántas personas consiguió salvar de las garras de la muerte. Lo que también está claro es que por aquel entonces hubo muchos eclesiásticos que ayudaron a salvar vidas. Entre ellos el Padre Jorge Bergoglio, un sacerdote que hoy en día es Papa.
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