Uno de los 17 nuevos cardenales es el arzobispo Blase Cupich de Chicago, famoso porque hace pocos días entregó al Papa una gorra y una pelota de béisbol de los Chicago Cub, campeones del mundo.
El arzobispo llega a Roma con muchos familiares: 38 personas. Y es que son 8 hermanos. Pero además, otras 500 personas han viajado desde Chicago, Nebraska, Ohio y Washington para acompañarle.
BLASE CUPICH
Arzobispo de Chicago
'Es un gran día para Chicago. Es una oportunidad para que veamos nuestro lugar en la Iglesia universal, que las personas pueden estar orgullosas de lo que nuestros predecesores nos han enseñado. Yo soy sólo el último capítulo de una larga historiaâ?.
Dice que lo que más ha cambiado desde que el Papa le nombró cardenal es que le han invitado a intervenir en muchos más eventos. Pero recuerda que el trabajo de arzobispo es ya muy exigente y que tiene la agenda completa de reuniones y de estudio de documentos.
BLASE CUPICH
Arzobispo de Chicago
'Me he comprometido a que Chicago sea mi prioridad y quiero continuar haciéndolo. Me sentiría muy presionado si tuviera que compromisos fuera de la archidiócesis, porque nos encontramos en medio de una gran renovación que quiero seguir de cercaâ?.
Esta renovación ha estado marcada por varias decisiones importantes incluido el nombramiento de una mujer como Jefa de Operaciones de la archidiócesis. La están re-estructurando para que la Iglesia esté más cerca de las personas, como repetidamente ha pedido el Papa Francisco.
MB/AQ
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