En su habitual audiencia general del miércoles, el Papa Francisco dedicó gran parte de su recorrido con el papamovil a saludar a los más pequeños.
Algunos de ellos llevaban un divertido disfraz. Ya que en Roma ahora hace mucho frío, el Papa se preocupó de abrigar a algunos.
Unos chef peregrinos, se encargaron de que el Papa no pasara hambre: le regalaron esta pizza con su nombre, y esta tarta para endulzarle la mañana.
Francisco habló sobre su encuentro con los presos durante el jubileo de los presos y destacó algo que le impactó bastante.
FRANCISCO
'Me encontré con un grupo de presos de Padua y les pregunté qué harían al día siguiente antes de volver a Padua. Y me dijeron 'vamos a la carcel mamertina para compartir la experiencia de San Pablo'. Qué bonito, escuchar eso me hizo sentirme bien.
Destacó la importancia de saber perdonar y no juzgar a quienes se equivocan. Dijo que es muy fácil 'lavarse las manos cuando alguien habla de los prisioneros diciendo que están en la cárcel porque han hecho algo malo.
El próximo 20 de noviembre el jubileo de la misericordia llegará a su final y el Papa recordó cómo influye en la vida de los creyentes.
FRANCISCO
'La misericordia se transmite a través de un gesto, de una palabra, de una visita. La misericordia es un acto que restituye la alegría y la dignidad de quienes la han perdido.
Aseguró que visitar a quienes se encuentran en prisión es también un acto de misericordia. Recordó que hasta Jesús, San Pablo y San Pedro tuvieron que sufrir la experiencia de estar en la cárcel.