Omar S.Abawi lleva más de 15 años ayudando con Cáritas a víctimas de la violencia y la persecucción que llegan a Jordania.
En estos últimos años, quienes más necesitan su ayuda vienen de Irak y Siria y huyen a Jordania para escapar del Estado Islámico.
Omar asegura que ser cristiano en Irak, Siria o Jordania es muy difícil y que escuchar los testimonios de las personas lo es todavía más, como por ejemplo el de una refugiada iraquí.
OMAR S. ABAWI
Programs Manager
'Me dio un mensaje muy poderoso. Me dijo: nos fuerzan a elegir entre lo que somos y lo que creemos y estar inseguros o huir. Y hemos decidido huir, hemos decidido perderlo todoâ?.
La ONU estima que más de un millón y medio de refugiados sirios están buscando en Jordania la paz que no tienen en su país.
Cáritas les ayuda con comida, refugio, ropa y asistencia médica, pero no les puede garantizar la seguridad.
Omar conoció a un hombre al que el Estado Islámico le pidió que se quedara en Irak porque su negocio movía millones, pero no aceptó aunque más tarde tuvo que huir a Jordania.
OMAR S. ABAWI
Programs Manager
'Decidió no abandonar Irak con los demás cristianos pero al final se vio obligado a huir de Mosul aunque rechazó la oferta del Estado Islámico. La terrible situación con la que se encontró es que el año pasado a su hija de cuatro años le detectaron leucemia. La operación cuesta unos 30 mil dólares jordanos, unos 45 mil euros. Lo triste e irónico es que él manejaba millones y no pudo operar a su hija.'
En su labor humanitaria, también ha encontrado a personas que a pesar de haber perdido todo han encontrado un modo de ser felices.
Una familia iraquí lo invitó un día a cenar y esto fue lo que pasó.
OMAR S. ABAWI
Programs Manager
'Se esforzaron por que me sintiera a gusto, compartieron su pan, su yogur, su aceite conmigo. Hicieron una cena tradicional jordana.
'Despertó una sensación nueva en mí. Sabía que estaba trabajando pero yo no lo sentía como un trabajo. Para mí esto no es un trabajo, es una misión y me repito esto a mí mismo continuamente porque vi que esas personas eran felices, compartían sus historias, hablaban de lo que pasaba en Jordania y sobre sus memorias. Eran refugiados, han perdido todo pero encontraban una manera de sonreir'.
Con ejemplos como este Omar S. Abawi se ha dado cuenta de que aunque las personas a veces pierdan todos sus bienes materiales, la fe, la familia y el amor siempre puede ayudarlas a seguir adelante.