Papa en Santa Marta: El hipócrita parece bueno pero detrás lleva un puñal

En su homilí­a en Casa Santa Marta, el Papa Francisco advirtió del peligro de la 'esquizofrenia espiritualâ?, o sea, decir una cosa y hacer otra.

FRANCISCO
'Es una división interna, la hipocresí­a. Se dice una cosa y se hace otra. Es una especie de esquizofrenia espiritual. Además, el hipócrita es un simulador: parece bueno, cortés, pero detrás lleva un puñal, ¿eh? Pensemos en Herodes. ¡Con cuánta cortesí­a, -asustado por dentro-, habí­a recibido a los Magos! Y después, en el momento de la despedida les dice: 'Id y después volved para decirme dónde está este niño, para que también yo pueda ir a adorarloâ?. ¡Para matarlo! El hipócrita que tiene doble cara. Es un simuladorâ?.

También dijo que el hipócrita es el que piensa que las cosas se solucionan con el simple hecho de decirlas. El Papa explicó que las cosas no solo han de decirse sino que deben de ser hechas. Por último, aseguró que además el hipócrita tampoco es capaz de ver sus errores.

EXTRACTOS DE LA HOMILíA DEL PAPA
(Fuente: Radio Vaticana)

'Yo recuerdo que para Carnaval, cuando éramos niños, la abuela nos hací­a unas galletas, y la masa era muy fina, fina, fina era la que hací­a. Después la echaba en el aceite y aquella masa se hinchaba, se hinchabaâ?¦ y cuando comenzábamos a comerla, estaba vací­a. Y la abuela nos decí­a  â?? en su dialecto las llamaban â??mentirasâ?? â?? â??éstas son como las mentiras: parecen grandes, pero no tienen nada adentro, no hay nada de verdad allí­; no hay nada de sustanciaâ??. Y Jesús nos dice: â??Estén atentos a la levadura mala, a la de los fariseosâ??. ¿Y cuál es? Es la hipocresí­a. Estén bien atentos ante la levadura de los fariseos, que es la hipocresí­aâ?.

'Es una división interna, la hipocresí­a. Se dice una cosa y se hace otra. Es una especie de esquizofrenia espiritual. Además, la hipocresí­a es un simulador: parece bueno, cortés, pero detrás de sí­ tiene un puñal, ¡eh! Pensemos en Herodes. ¡Con cuánta cortesí­a  â?? asustado por dentro â?? habí­a recibido a los Magos! Y después, en el momento de la despedida les dice: â??Vayan, y después vuelvan y dí­ganme dónde está este niño ¡para que también yo pueda ir a adorarlo!â??. ¡Para matarlo! El hipócrita que tiene doble cara. Es un simulador. Jesús, hablando de estos Doctores de la Ley, afirma: â??Estos dicen y no hacenâ??: es otra forma de hipocresí­a. Es un nominalismo existencial: aquellos que creen que, diciendo las cosas, arreglan todo. No. Las cosas deben ser hechas, no sólo dichas. Y el hipócrita es un nominalista, cree que con decir se hace todo. Además, el hipócrita es incapaz de acusarse a sí­ mismo: jamás encuentra una mancha en sí­ mismo; acusa a los demás. Pensemos en la pajita y en la viga, ¿no? Y así­ podemos describir esta levadura que es la hipocresí­aâ?.

'¡Con cuánta verdad se confiesan los niños! Los niños jamás, jamás, jamás dicen una mentira en la confesión; jamás dicen cosas abstractas. â??He hecho esto, he hecho aquello, he hechoâ?¦â??: concretos. Los niños, cuando están ante Dios y ante los demás, dicen cosas concretas. ¿Por qué? Porque tienen la levadura buena, la levadura que los hace crecer como crece el Reino de los Cielos. Y que el Señor nos dé, a todos nosotros, el Espí­ritu Santo y la gracia de la lucidez para decirnos cuál es la levadura con la que yo crezco; cuál es la levadura con la cual yo actúo. ¿Soy una persona leal, transparente o soy un hipócrita?â?.