Después de más de 3.000 kilómetros de viaje, el huracán Matthew ha resultado ser tan devastador como se temía. En Haití el número de muertos ha superado los 400.
Francisco ha querido expresar su apoyo a los familiares de las víctimas con un telegrama enviado a través del secretario de Estado, Pietro Parolin.
'El Santo Padre asegura su cercanía espiritual y su afecto a los heridos y a todos aquellos que han perdido sus casas y sus bienes a causa de la catástrofe y manifiesta su aprecio por la solidaridad demostrada en esta nueva prueba a la que se ve sometido el país. Asimismo confía a todos los haitianos a la protección materna de la Virgen del Perpetuo Socorroâ?.
Con una población de 10.7 millones, Haití todavía se estaba recuperando del terremoto de 7.0 que azotó el país en 2010.
De nuevo sus calles yacen inundadas y cerradas al tráfico debido a los escombros y a los árboles caídos. La situación es catastrófica. Los campos de cultivo están inundados y las casas destruidas. Para que no les lleve la corriente algunas personas utilizan cuerdas. Con ellas intentan salvar las pocas pertenencias que pueden llevar consigo. Otros en cambio, lo han perdido todo.
JIM YONG KIM
Presidente, Banco Mundial
'Estamos enviando un equipo para coordinarnos con nuestros socios de Haití y evaluar la magnitud de los daños lo más rápidamente posible. Daremos fondos para ayudar a reparar puentes, carreteras, para quitar los escombros, el lodo y ayudar a los niños a regresar a sus escuelas. Para esto se necesitarán equipos pesados y costososâ?.
Se estima que unas 350.000 personas necesitan ayuda urgente: agua potable, comida y ropa. Las elecciones presidenciales fijadas para el domingo han tenido que ser pospuestas.
Mientras tanto el huracán sigue con su destructivo camino hacia América del Norte con vientos de 120 kilómetros por hora.
MB/JRB
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