En Georgia conviven católicos de tres ritos. El latino, el armenio y el siro-caldeo. Este último grupo hunde sus raíces en Siria e Irak, donde están sus mayores comunidades. En Georgia hay unos 10.000 y el Papa quiso reunirse con ellos para rezar por la paz en Oriente Medio.
Los visitó en la iglesia de San Simón el Tintorero, donde fue recibido con cantos en arameo, la lengua de Jesús. Le pusieron la estola que utilizan los sacerdotes de este rito y en la oración escrita para la ocasión recordó a los cristianos perseguidos, a los exiliados, a los refugiados y pidió paz en Siria e Irak.
FRANCISCO
'Aparta de la devastación a Irak y Siria; reúne bajo la dulzura de tu realeza a tus hijos dispersos: sostén a los cristianos de la diáspora y concédeles la unidad de la fe y del amorâ?.
Al terminar, el Papa saludó uno a uno a los obispos de este rito siro-caldeo, en su mayor parte provenientes de Irak.
Tras reunirse durante unos minutos con el patriarca Luis Sako, Francisco salió de la Iglesia para realizar este gesto simbólico: liberar una paloma blanca por la paz.
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