El Papa Francisco rezó el íngelus tras la celebración de la misa con los catequistas ante cientos de peregrinos en la Plaza de San Pedro.
Esta vez cambió la habitual la ventana de su despacho en el Palacio Apostólico por la Plaza de San Pedro. La improvisación también la dejó a un lado y fue más breve.
Francisco hizo eco de los actos de violencia en México que se ha cobrado la vida de tres sacerdotes. Los tres presuntamente secuestrados en sus parroquias y asesinados.
FRANCISCO
'Aseguro mis oraciones por el querido pueblo mexicano para que cese la violencia que estos días ha golpeado también a algunos sacerdotesâ?.
También recordó al sacerdote Engelmar Unzeitig asesinado en un campo de concentración y beatificado este fin de semana en Alemania.
FRANCISCO
'Asesinado por odio a la fe en el campo de exterminio de Dachau, contrapuso el amor al odio, respondió a la ferocidad con mansedumbre. Que su ejemplo os ayude a ser testimonios de caridad y esperanza también en medio de los problemasâ?.
Francisco recordó que se celebraba el día mundial de los sordos y les agradeció su contribución a la Iglesia.
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