En su homilía de este martes en Casa Santa Marta, el Papa Francisco lamentó que en el mundo de hoy no se dé una auténtica cultura del encuentro. Pidió trabajar para lograrlo y así superar la cultura de la indiferencia.
FRANCISCO
'Que trabajemos por esta cultura del encuentro, así, como ha hecho Jesús. No se trata solo de ver sino de mirar. No es solo oír sino escuchar. No es solo pasar de largo sino pararse. No es solo decir: 'Qué pena, pobre gente' sino dejarse llevar por la compasión. Y después acercarse, tocar y hablar en el idioma que a cada uno le resulte en ese momento, en la lengua del corazón y decir: 'No llores. Y así por lo menos se ofrece una gota de vida'.
Francisco invitó a cada persona a detenerse y a pasar tiempo con quienes más sufren. También con los más cercanos, como por ejemplo, en familia donde a veces hay más incomunicación que encuentro.