El Papa inauguró el sábado una estatua de bronce de la patrona de Brasil, la Virgen de Aparecida, en el corazón de los Jardines Vaticanos.
La escultura es un regalo de la Embajada de Brasil ante la Santa Sede y la Archidiócesis de Aparecida.
El cardenal Raymundo Damasceno Assis y un pequeño grupo de invitados acompañaron al Papa Francisco que, con un semblante muy serio, pidió que rezaran por Brasil:
FRANCISCO
'Os invito a rezar para que Ella siga protegiendo a todo Brasil, a todo el pueblo brasileño, en este momento triste':
La turbulenta situación política de Brasil preocupa al Papa. A mediados de agosto envió una carta a la ahora expresidenta Dilma Rousseff, que entonces se encontraba en proceso de impeachment.
El Papa también puso en duda el viaje a Brasil, que había prometido durante la JMJ de Río en 2013.
FRANCISCO
'En 2013 dije que volvería en 2017: ahora no sé si eso será posible, pero al menos la tendré más cerca, aquí'.
El Papa se despidió rezando un Ave María y pidiendo que cantaran la canción que siempre suena en el Santuario de Aparecida.