Si de algo se sabe en Italia es de pizza. No es de extrañar por tanto, que este sea uno de los platos a los que más se recurre en este país.
El Papa, de hecho, invitó a 1.500 enfermos y necesitados a comer pizza en el Vaticano tras la canonización de la Madre Teresa. Y no una pizza cualquiera, la Napolitana; la que tiene mejor fama. Aquí de hecho lo vemos saludando a los encargados de realizar esta no pequeña empresa. Hasta el Vaticano desplazaron tres hornos para preparar toda la comida.
'Perdí el trabajo en 2013. Las religiosas de Madre Teresa me han querido hacer este regalo invitándome a la canonizaciónâ?.
'Pizza con queso. Buenísimaâ?.
'Yo colaboro con las Misioneras de la Caridad. Esta me ha parecido una iniciativa preciosaâ?.
Los asistentes fueron en gran parte personas que acuden a los centros de ayuda de las Misioneras de la Caridad.
El Papa no quiso dejar pasar la ocasión de tener un nuevo gesto con los necesitados en una ocasión tan especial: en el día de la canonización de la mujer que dedicó su vida a los más pobres de entre los pobres.
JRB
MG/CTV
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