El Papa Francisco ha enviado una vez más sus condolencias y su cercanía de espíritu a las víctimas del terremoto que se ha cobrado las vidas de 267 personas, según los últimos datos oficiales.
FRANCISCO
'Comparto el dolor de quienes han perdido a sus seres queridos, y mi mando mi cercanía de espíritu a quienes sienten miedo y ansiedad. Me entristece profundamente escuchar que la ciudad de Amatrice ha sido destruida y que hay niños entre los fallecidosâ?.
El jueves, el Papa Francisco celebró una misa en la Casa Santa Marta con un grupo de Hermanas Clarisas Descalzas de la región de Umbria. Las monjas de esta comunidad vivieron un terremoto en 1997 que destruyó su casa y las obligó a desplazarse. Durante la misa, el Papa les pidió que compartieran la palabra de Dios con la oración y con el ejemplo en sus vidas.
Además de rezar por los que sufren, también agradeció a todo el personal que trabaja en el rescate.
FRANCISCO
'En acción de gracias por el trabajo de los voluntarios y equipos de rescate, os pido que recéis conmigo al Señor Jesús, a quien siempre le conmueve la compasión por el sufrimiento de los demás, para que Él consuele a los descorazonados, y que, mediante la intercesión de la Virgen María, les traiga paz. Dejemos que nuestros corazones se conmuevan también con la compasiónâ?.
Se han registrado cientos de réplicas que han complicado las tareas de las más de 5000 personas que han acudido a ayudar. También los bomberos del Vaticano, que han buscado supervivientes entre los escombros sin descanso.
Además han llevado apoyo espiritual a las víctimas, con los rosarios y las estampas que el Papa les entregó para que llevaran a Amatrice.
El Papa también ha puesto en alerta al personal médico del Vaticano, por si se les necesitara en la zona afectada en algún momento.
YA/AG
CTV
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