Son unos invitados del Papa muy especiales: 21 refugiados sirios a los que se ha dado una segunda oportunidad en Roma.
El Papa Francisco les ha saludado uno por uno. A los niños, con un tierno beso.
'Mírale, ¡qué guapo!â?
Después se ha sentado con ellos a la mesa en Santa Marta, no sin antes pronunciar una bendición.
'Que el Señor os bendiga a todos, bendiga a vuestra familia y bendiga esta comida. Que nos haga ir hacia delante y que nos dé a todos y a nuestra Tierra la paz. Aménâ?.
Han compartido con el Papa no solo un almuerzo, también sus historias.
Aunque ya conoce las de algunos de ellos. En concreto las de las tres familias que trajo consigo en el avión tras su visita a Lesbos el pasado 16 de abril. Los demás refugiados llegaron a Italia en junio.
Han contado al Papa cómo están siendo estos primeros meses en su nuevo hogar. Pero han sido los niños los auténticos protagonistas con esta colección de dibujos que han regalado a Francisco. La mayoría de ellos pintan el sufrimiento que ya han vivido a su corta edad.
'Es el drama de la guerraâ?.
El Papa les ha agradecido su creativo obsequio entregándoles juguetes, regalos y más cariño.
Los 21 refugiados fueron traídos a Italia por la Comunidad de Sant'Egidio por eso también ha asistido a esta entrañable comida su fundador, Andrea Riccardi, y otras personas del Vaticano que hicieron posible su llegada a Italia.
AC
CTV
JM
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