Después de pasar toda la noche en el Campus Misericordiae, más de un millón y medio de jóvenes dieron así la bienvenida al Papa.
Mientras recorrió el enorme prado habilitado para esta JMJ, sonó la música de la cantante israelí Noa que interpretó este conmovedor Ave María.
Francisco presidió la misa que puso el punto y final a esta trigésimo primera Jornada Mundial de la Juventud.
En su homilía, el Papa explicó que pese a que hay algunos obstáculos que impiden acoger a Jesús no deben tener miedo a responderle.
FRANCISCO
'Esto es también para nosotros el secreto de la alegría: no apagar la buena curiosidad, sino participar, porque la vida no hay que encerrarla en un cajón. Ante Jesús no podemos quedarnos sentados esperando con los brazos cruzados; a Él, que nos da la vida, no podemos responderle con un pensamiento o un simple 'mensajito'.
Por eso, pidió a los jóvenes que no permitan que nada les paralice y que no se conformen con una vida de comodidad.
FRANCISCO
'No os dejéis anestesiar el alma, sino aspirad a la meta del amor hermoso, que exige también renuncia, y un 'no' fuerte al doping del éxito a cualquier precio y a la droga de pensar sólo en sí mismo y en la propia comodidad'.
El Papa les dijo que son una bendición para la familia humana y que Dios nunca les juzgará como hace el mundo porque ve realmente en sus corazones.
FRANCISCO
'La mirada de Jesús va más allá de los defectos para ver a la persona; no se detiene en el mal del pasado, sino que divisa el bien en el futuro; no se resigna frente a la cerrazón, sino que busca el camino de la unidad y de la comunión; en medio de todos, no se detiene en las apariencias, sino que mira al corazón'.
Antes de despedirse, Francisco agradeció a los jóvenes su entusiasmo de estos días e hizo uno de los anuncios más esperados: El país que acogerá la próxima Jornada Mundial de la Juventud.
FRANCISCO
'La providencia de Dios siempre nos precede. Pensad que ya ha decidido cuál será la próxima etapa de esta peregrinación iniciada en 1985 por San Juan Pablo II. ¡Por eso os anuncio con alegría que la próxima Jornada Mundial de la Juventud, tras las dos que se celebran a nivel diocesano, será en el 2019 en Panamá'.
La alegría se desató entre los peregrinos panameños que viajaron hasta Cracovia y escucharon este anuncio en directo. También asistieron las principales autoridades del país como el presidente Juan Carlos Varela.
La JMJ vuelve a América Latina. Panamá será el primer país Centroamericano que albergará este encuentro internacional de jóvenes, una iniciativa que San Juan Pablo II puso en marcha hace más de 30 años.