El Papa Francisco entró en el Bloque 11 de Auschwitz, donde murió San Maximiliano Kolbe, en la celda destinada para los condenados a morir de hambre.
El Papa se sentó en una silla dentro de la celda a oscuras y rezó en silencio durante unos minutos. San Maximiliano Kolbe fue un fraile franciscano que se ofreció a morir en el lugar de otro preso, padre de familia.