Francisco saldrá por segunda vez en su pontificado al encuentro de cientos de miles de jóvenes, esta vez en Polonia. La primera fue en Brasil, en julio de 2013 y acudieron tres millones.
Se calcula que en total podrían participar un millón y medio de peregrinos de cuya seguridad se ocuparán 3.000 militares, más de 7.000 policías y unos 8.000 bomberos.
El Papa aterriza hoy por la tarde en Polonia. Tiene previsto reunirse con autoridades polacas en el mítico Castillo de Wawel. Fue residencia de los reyes del país y es el símbolo del Estado. Allí tambien tendrá un encuentro privado con el presidente.
El jueves visitará el santuario de la Virgen Negra de Czestochowa, celebrará misa y por la tarde llegará en tranvía al parque de Blonia para su primer encuentro con jóvenes de todo el mundo.
El viernes el tono festivo de la tarde anterior se borrará por completo durante la visita a Auschwitz. Francisco no pronunciará ningún discurso allí: solo rezará y saludará a algunos supervivientes y personas que rescataron judíos de las garras de la muerte.
Por la tarde, de vuelta a Cracovia, celebrará el Vía Crucis con jóvenes y al día siguiente visitará el Santuario de la Divina Misericordia, una de las devociones que Juan Pablo II más extendió y que Francisco ha retomado con este Jubileo. ;
Durante la noche del sábado Francisco rezará con los jóvenes durante la clásica vigilia nocturna que se organiza antes de la Misa con la que se clausura la JMJ. Allí el Papa anunciará la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, dentro de tres años y, seguramente, en otro continente.