Este despacho de la Oficina Filatélica y Numismática del Vaticano tiene este año más trabajo del habitual: se juntan el Jubileo de la Misericordia y la Jornada Mundial de la Juventud, y como es tradición, una edición especial de sellos conmemora cada evento.
Estos son algunos de los siete sellos de 95 céntimos de euro que el Vaticano está lanzando con motivo del Año Santo. Representan dar de beber al sediento, de comer al hambiento y, los últimos, vestir al desnudo y dar posada al peregrino ya están disponibles.
La serie de sellos se abrió con uno de la apertura de la Puerta Santa y se cerrará en los próximos meses con las otras tres obras corporales de misericordia: visitar a los encarcelados, a los enfermos y enterrar a los muertos.
MAURO OLIVIERI
Director, Ufficio Filatelico Vaticano
'Hay un hilo conductor, las obras de misericordia, claramente el Año Santo de la Misericordia, pero cada tanda realizada por un artista diferente, de tal manera que cada uno aporta una interpretación personalâ?
Otro estilo totalmente distinto tendrán los sellos de la próxima Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia que el Vaticano ha elaborado junto a Polonia. Es un diseño de la artista Monika Rybczynska, cuesta un euro y muestra a unos jóvenes recibiendo la bendición del Papa Francisco.
MAURO OLIVIERI
Director, Ufficio Filatelico Vaticano
'Estamos muy contentos porque es una emisión muy bonita tanto desde el punto de vista de la imagen como de la realización, porque se trata de una incisión sobre el metal, es decir, un tipo de impresión muy bonita y elegante filatélicamenteâ?.
Las nuevas tecnologías han marginado la tradicional forma de comunicación postal.
Pocos envían una carta con un sello del Vaticano si pueden mandar una foto de la Basílica de San Pedro por su teléfono móvil. Por eso, aunque la filatelia sigue teniendo un valor práctico, tiene en los coleccionistas a sus mayores usuarios.
MAURO OLIVIERI
Director, Ufficio Filatelico Vaticano
'No hay recambio generacional, los coleccionistas se hacen ancianos, y cuando son muy ancianos dejan de coleccionar y es difícil que detrás de ellos haya un hijo o un nieto que herede la colección y continúe. Por eso hay una caída general de la filatelia, no solo en el Vaticano. De hecho, el Vaticano en estos años ha conseguido sobrellevar la caída diversificando la oferta, trabajando, creando objetos agradables y ofreciéndolos también a los peregrinos en la Plaza de San Pedroâ?.
Hay 280.000 series de sellos para la JMJ 150.000 para el Jubileo, pero el Vaticano elabora también sellos regulares del Papa y del Vaticano y tarjetas postales. Lo hacen en estilos clásicos diseñados a mano o modernos por ordenador.
Más que un objeto útil para la correspondencia son un recuerdo tangible de los acontecimientos especiales.
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