Si hay una expresión coloquial que pueda aplicarse a este surfero es 'la vida es una playa'. Sin embargo, no siempre fue tan fácil para él. El Padre Donald Calloway tuvo que sobreponerse a duros obstáculos en su vida antes de aprender a encontrar el equilibrio.
Su viciado pasado lo metió en problemas unas cuantas veces. Abandonó la escuela secundaria, cayó en una adicción a las drogas, pasó por la cárcel en repetidas ocasiones. Y por si no fuera poco, estuvo involucrado en una mafia japonesa llamada 'Yakusa' cuando su familia se trasladó a Japón a sus 15 años.
P. DONALD CALLOWAY
Sacerdote surfero y escritor
'En absoluto me crié en una familia cristiana. No éramos católicos-cristianos. No éramos protestantes-cristianos. No éramos nada. Mis padres no creían en Dios. No creían en la religión. Así fue como crecí en un hogar muy problemático. Y mi madre, de hecho, se casó tres veces antes de que tuviera 10 años'.
Su madre y su padrastro estaban desesperados y querían encontrar una solución para que sus hijos se sobrepusieran a todos los problemas.
P. DONALD CALLOWAY
Sacerdote surfero y escritor
'Cuando tenía 21 años sufrí una gran conversión. Mis padres, mi madre y mi padrastro tuvieron una conversión dos años antes de eso. Y así, se hicieron católicos, iban todo el tiempo a la iglesia. Apuntaron a mi hermano a un colegio católico. Creí que estaban locos'.
Podría decirse que su conversión radical ocurrió en una noche solitaria de reflexión cuando descubrió un libro que su madre tenía en casa. La historia de la Virgen María sirvió como catalizador.
P. DONALD CALLOWAY
Sacerdote surfero y escritor
'Tras mi conversión, no sabía qué hacer con el resto de mi vida porque no tenía objetivos, ambiciones ni carreras profesionales. Nada de eso, porque antes solo vivía por placer. Nunca vivía por nada más que por el momento presente'.
Antes de convertirse en miembro de la Congregación de los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción, el padre Donald Calloway tenía que ponerse a prueba. Volvió a la escuela. Fue un proceso que le llevó 10 años, pero ahora ha escrito nueve libros. El último se llama 'Campeones del rosario: la historia y los héroes de un arma espiritual'.
Hoy, cuando no está ocupado escribiendo libros, peregrinando o promocionando su fe en el mundo, probablemente podrás encontrarlo surfeando en una playa.