(SÓLO VíDEO) Durante la audiencia general el Papa continuó reflexionando sobre los milagros de Jesús. Recordó la curación de un leproso al que Cristo llega a tocar sin temor de contagio o de romper las convenciones sociales de la época. Rodeado de refugiados el Papa dijo que lo mismo pasa hoy en día con ellos: la gente los considera, como al leproso, excluidos. 'El cristiano no excluye a nadie. Tiene sitio para todos', sentenció.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS DEL PAPA EN ESPAÑOL:
Queridos hermanos y hermanas:
La súplica que el leproso dirige a Jesús: «Señor si quieres puedes limpiarme», manifiesta el deseo profundo del hombre de una auténtica purificación que lo una a Dios y lo integre en la comunidad. Esta petición, fruto de la fe y de la confianza en Dios, encuentra la respuesta en la acción y en los gestos de Jesús, que, sintiendo compasión, se acerca, lo toca y le dice: «Quiero queda limpio».
Jesús nunca permanece indiferente a la oración hecha con humildad y con confianza y, rechazando todos los prejuicios humanos, se muestra cercano para enseñarnos que no tenemos que tener miedo de acercarnos y tocar al pobre y al excluido, porque en ellos está el mismo Cristo. La acción de Jesús no busca el sensacionalismo, sino que cura con amor nuestras heridas, modelando pacientemente nuestro corazón conforme al suyo. El gesto mesiánico Jesús culmina con la inclusión del leproso en la comunidad de los creyentes y en la vida social: así se llega a la plena curación, que además convierte al sanado en testigo y anunciador de la misericordia de Dios.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Que movidos por la humildad y la confianza de la petición del leproso, nos sintamos todos necesitados de la sanación del Señor, y aprendamos a acercarnos al pobre y al excluido reconociendo en ellos al mismo Cristo. Muchas gracias.