Aunque por las banderas parezca que son del Líbano, estas 56 personas han llegado a la Plaza de San Pedro desde California, en EEUU. Son de la Diócesis de Nuestra Señora del Líbano y sus raíces están en Oriente Medio.
Elias Zaidan es el obispo que guía a este grupo de cristianos maronitas. A diferencia del resto, no es la primera vez que está en Roma y ya había podido saludar antes al Papa. Un momento que, dice, no deja de impresionarle.
ELIAS ZAIDAN
Obispo. Diócesis Nuestra Señora de Líbano (EEUU)
'Él es nuestro líder, él es nuestro padre, nos lleva a un puerto seguro. Llevará a la Iglesia queriéndola de una manera misericordiosa y amorosa. Se dirige a todos muy humildemente. Y lo ha hace con el ejemplo, no sólo con la palabraâ?.
Aunque son personas establecidas en Estados Unidos, no se olvidan de sus orígenes. De la crisis de los refugiados y de lo que ocurre en el Líbano, donde más de dos millones de personas, casi la mitad de la población, son refugiados.
ELIAS ZAIDAN
Obispo. Diócesis Nuestra Señora de Líbano (EEUU)
'Imagina que en EEUU hubiera el mismo porcentaje. Serían 150 millones. ¿Qué ocurriría? Líbano lo ha hecho con una infraestructura limitada y eso le ha pasado factura y ha limitado sus recursos. Ha pasado factura a Líbano y a su pueblo. Esperamos y rezamos. Necesitamos paz en todo Oriente Medio. Las personas deben volver a su casa y dejar Líbanoâ?.
No quiere que se interprete que son egoístas. Creen que el mensaje del Papa respecto a los refugiados es muy positivo, solo desean que todos los países colaboren por igual en la ayuda.
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