El Papa Francisco se reunió en la mañana de este lunes con el presidente de Bulgaria, Rosen Plevneliev.
'Siéntese, por favorâ?
Los dos líderes departieron durante unos minutos a puerta cerrada.
Después llegó el turno de los regalos. El presidente búlgaro le dió a Francisco un cuadro de San Clemente de Ocrida, obispo búlgaro de entre los siglos IX y X, santo para las Iglesias católica y ortodoxa.
También le entregó un pergamino que resumía la vida del mismo San Clemente, a su vez primer discípulo de San Cirillo y San Metodio.
Por su parte, el Papa le correspondió con copias de su encíclica Laudato si' y de sus exhortaciones apostólicas Evangeli Gaudium y Amoris Laetitia y con el medallón de la paz, que le explicó con detalle.
'Hacen la pazâ?.
El presidente búlgaro se despidió de manera muy calurosa. Y el Papa, como siempre, le pidió que rezara por él.
'Muchas graciasâ?.
'Reza por mi y yo rezaré por tiâ?.
'Le queremos. Muchas graciasâ?.
IPC
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