El mundo de hoy, señaló el Papa durante la Misa de Pentecostés, vive en la orfandad. Dijo que la pretensión de vivir sin Dios deja una profunda nostalgia en el hombre del siglo XXI. Un hombre que no conoce a Dios, su padre, y que además, no sabe cómo dirigirse a él porque no tiene quien le enseñe a rezar. Hoy, dijo Francisco, hay un gran analfabetismo espiritual.
FRANCISCO
'Ese difuso analfabetismo espiritual por el que nos encontramos incapaces de rezar. Esa dificultad de sentir verdadera y real la vida eterna como plenitud de comunión que germina aquí y que florece después de la muerte. A todo esto se opone la condición de hijos, que es nuestra vocación originaria, aquello para lo que estamos hechos, nuestro «ADN» más profundoâ?.
Ese mismo día el Vaticano dio a conocer el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones que se celebrará en octubre.
En él Francisco destaca el trabajo realizado por las mujeres misioneras y también que en tiempos de crisis, injusticias y guerras, es má urgente evangelizar.
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