El Papa ha recordado hoy en su homilía en Casa Santa Marta cómo Dios tiene la capacidad de cambiar los corazones. Ha puesto el ejemplo del futuro San Pablo, que cuando perseguía a los cristianos era un hombre devoto pero no tenía el corazón abierto a Dios. Un peligro que todas las personas corren.
FRANCISCO
'Pidamos al Señor que nos haga ver que esta dureza de corazón nos tira al suelo. Que nos envíe la gracia, y también si hace falta, las humillaciones, para que no nos quedemos en el suelo y que nos levantemos, con la dignidad con la que nos ha creado Dios. O sea, la gracia de un corazón abierto y dócil al Espíritu Santoâ?.
Entre los asistentes a la Misa estaba también el presidente de Ecuador Rafael Correa, invitado a participar en unas conferencias en el Vaticano.
JMB