En la sesión de este lunes ha declarado otro de los imputados en el caso Vatileaks 2, Nicola Maio, secretario ejecutivo de la COSEA y subordinado de monseñor Vallejo Balda.
Reconoció que tenía acceso a todos los documentos de la COSEA y también de la Secretaría de Economía pero negó haberlos robado para filtrarlos a los dos periodistas, Fitipaldi y Nuzzi a quienes, aseguró, no conoce. Indicó además que tampoco Francesca Chaouqui le pidió que sustrajera información.
Aseguró que lo único que lo presionó fue la responsabilidad del trabajo que estaba desempeñando. Explicó ante el juez que la tarea que le encomendaban era 'voluntad del Papaâ?.
Dijo que no podía negarse a lo que Vallejo Balda le pedía porque era su superior y que solo hacía lo que él le pedía. Explicó que no tenía modo de comprobar si lo que le pedía Vallejo Balda era lícito porque la cadena de mando estaba encabezada por el Papa, después por Vallejo Balda y, a continuación estaba él. 'El único modo de saber si era verdad lo que me decía era llamar directamente a la puerta del Papa y eso era imposibleâ?, concluyó.
También aseguró que Francesca Chaouqui tenía mucha influencia Vallejo Balda hasta el punto de que una vez él mismo aconsejó al sacerdote español que actuara 'con cautelaâ? frente a ella.